“HISTORIAS de RIVER CANTADAS por su GENTE” (2010, emprendimiento independiente) e “HISTORIAS de RIVER CANTADAS por su GENTE II” (2012, Abarcar Ediciones) son dos obras con las que comencé mi recorrido como autor de la Banda Roja. Luego llegaron: “RIVER ES ARGENTINA: UN GRITO SAGRADO”, “GRANDES HERMANOS”, “MONUMENTALES”, “MILLONARIAS INÉDITAS” (libro/revista junto a Jorge de los Ríos), “LA TRICOLOR” y “TRES”, todos del mismo sello editorial.
martes, 18 de mayo de 2010
1982: CUANDO ya el RENDIMIENTO de COMMISSO ANDABA por el PISO
Penetrante carga de Emilio Commisso que el arquero Garín alcanza a retener. Sucedió en el Monumental, por la octava fecha del Nacional 1982. River perdió frente a Independiente Rivadavia de Mendoza por 2 a 1 y si bien el gol millonario fue conquistado por el Nene de cabeza cuando el partido ya entraba en el cuarto de hora final, su desempeño fue muy flojo. Podía dejar todo en el campo de juego, podía correr rivales y conservar el balón para el equipo, pero sin creatividad ni espacios no era el Commisso que tuviera un nivel parejo desde 1976 y mucho menos el que deslumbrara en el tramo final del Metropolitano 1979.
“Vamos campeón, vamo a ganar / que los mendocinos / no pueden más!” gritó la gente de River pero no hubo caso: los visitantes se agruparon bien atrás y, a pesar de contar con un hombre menos durante todo el segundo tiempo, se llevaron los dos puntos. Con esta derrota, River sumaba su cuarta derrota consecutiva y terminaba la primera rueda de ese certamen en el último lugar de su zona.
El conjunto de Núñez formó esa tarde con Ferrero; Saporiti, Russo, Giúdice (Cabrera) y J. García; Vega, Merlo y Commisso; Tévez (Alegre), Randazzo y Vieta. DT: Alfredo Di Stéfano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
pago con euros una foto de ferrero, lo tenia olvidado en el fondo de mi mente.
ResponderEliminaral que si tengo presente es a montes
www.centrojas.com.ar
Randazzo rankea en mi Top 5 de jugadores que odié que se pongan nuestra camiseta (Coudet y Trotta son otros 2). A pesar de que es sabido que su padre y toda su flia. eran de River (aún viviendo en la Boca) nunca me gustó como jugador, y sus actitudes y conducta siempre dejaron mucho que desear. Pasó sin pena ni gloria, por suerte.
ResponderEliminarGeorge Clinton: Admitiendo lo de Randazzo, a pesar de su fanatismo por la banda, te consulto: ¿por qué a Coudet? Si bien su última etapa con Pellegrini y Astrada fue floja, hubo un momento que le rindió bastante al equipo. Si bien no me gustaba su estilo -transportaba, transportaba y transportaba la pelota, uf!- tuvo un ciclo aceptable. ¿Y Trota? Bueno, salvo aquel gol de cabeza a Newells y los penales que le pateaba a Chilavert sobrándolo, el resto...
ResponderEliminarSaludos
Gustavo
Gustavo, en el caso de Coudet (también el de Trotta) eran jugadores que antes que lleguen a River ya detestaba, pero por razones aledañas al juego: en el caso del Chacho no me banco su tribunismo y permanentes actitudes vende-humo; en el caso de Trotta su malaleche crónica para jugar y cierta fama de mal bicho que lo persigue (por algo será) en el ambiente del fobal.
ResponderEliminarVos me dirás que lo mas importante tiene que ser lo que hagan dentro del campo de juego, y es así, pero a estas cosas yo le doy importancia. Tiene que ser muy crack un jugador para que le tolere conductas desagradables. Y este no era el caso, ni Coudet era JJ ni Trotta era Passarella. Otro caso fue Ameli, nunca me lo banqué.
Demás está decir que el Ogro Fabbiani también está en la lista, jejeje