El elenco de Labruna esperó a los locales en el medio, hizo circular la pelota sin prisa y sin apartarse de un ritmo a “media máquina”, le ganó otra vez a un rival que pareció entregado a los pocos minutos de haber comenzado el juego. Es que a mitad de semana se había disputado el encuentro de ida en el Monumental que terminó desmoralizando a los canallas: los Millonarios fueron una avalancha de fútbol y goles, imponiéndose con contundencia por 4 a 0.
Leopoldo Luque abrió la cuenta en el “Gigante”, en el segundo tiempo aumentó el Pelado, Orte descontó diferencias, Daniel Passarella erró un penal y Eduardo Saporiti cerró el marcador. La Banda Roja formó con Fillol; Saporiti, Lonardi, Passarella y H. López; J. J. López, Merlo y Alonso; R. Díaz, Luque (P. González) y Commisso (Carrasco). En el elenco local jugaron cuatro elementos que se pusieron el manto sagrado en diferentes períodos de los 80: J. García, Sperandío, Gaitán y el mencionado Craiyacich.
River había dejado atrás en las instancias finales a Velez, ahora hacía lo propio con Rosario y se clasificaba finalista del torneo: lo esperaba Unión de Santa Fe, lo esperaba la consagración, el bicampeonato. Treinta y tres años después, ambos cuadros también juegan una instancia decisiva, ahora en la segunda categoría. “Vení Rosario, dame un abrazo / que el Millonario te quiere bailar / somos de River, fútbol y toques / los Globetrotters de este Nacional!” cantó la hinchada en aquellos cotejos de ida y vuelta. Quizás sea sin el baile y sin imponer el show que montaban aquel equipo de básquet norteamericano y muchas veces el River de Angelito, pero este conjunto de Matías Almeyda –desde la unidad del grupo y desde el ímpetu de lograr el ascenso- puede imponer su autoridad y correr también a Rosario… de este largo camino de vuelta a casa.
Se le ganó facil a Rosario Central esa ves, luego la final no seria lo mismo ante un durisimo equipo de Unión de Sta Fe, tras 2 empates 1-1y 0-0 (con el mejor arquero del mundo ,Fillol)haciendo valer el gol del Beto Alonso de visitante.
ResponderEliminarEl sgdo eslabon del futuro tri campeonato.a mediados de 1980.
De los 4 jugadores de Central que nombras,salvo Gaitan, el resto logró diferentes consagraciones con la banda en el pecho: García campeon nacional 81,Craiyacich,campeon 85/86 con el Bambino, y Sperandio, campeon de la Libertadores e Intercontinental de 1986.
Muy buen recuerdo,abrazos!!
Sí Sergio, el único que desentonó fue Gaitán. Le tocó una época difícil. Craiyacich y Sperandío, sin grandes actuaciones, vivieron mejores momentos. De los cuatro, creo que el más rendidor fue Jorge García. Pero aquí, la parte emocional “también juega” con aquel golazo contra Boca la mañana del 3 a 2... Saludos
EliminarRecuerdo un 5-2 en Arroyito por el apertura 96 -2 de enzo, ortega, cruz y Monserrat-. Un peludo fabuloso. Un día hablando de futbol, fontanarrosa había dicho que nunca había visto a su querido central tan bailado como esa tarde.
ResponderEliminarQue se repita
abrazo.
Sí Dalmassito, qué hermoso recuerdo ese del 5 a 2. ¿Que se repita? Ojalá, pero en este momento con menos nos alcanza con tal de sacarnos esta “tortura china” de encima... Saludos
EliminarRecuerdo aquel 4-0 en la ida en el Monumental. Una noche de verano en la que aquel maravilloso River dio un recital. Para mí, aquel equipo del tricampeonato fue lo mejor de la era Labruna, y uno de los grandes equipos de River que pude ver. Creo que en aquel entonces no nos dábamos cuenta de lo difícil que era ganar y hacerlo tan fácil como lo hacíamos (la final con Unión fue una excepción). Había grandes equipos como Independiente, Boca o el mismo Central. También Vélez. Quizá la última gran época del fútbol argentino, cuando los jugadores no se iban a los seis meses de aparecer.
ResponderEliminarSí Pelotín, esa noche fue un desempeño brillante del equipo de Labruna, uno de sus más altas actuaciones. Después Unión fue un equipo muy resistente, a quien al fin y al cabo no se pudo doblegar.
EliminarPor ahí anda el video de los cuatro goles a Rosario... que se los pasen a los jugadores en la concentración, a ver si se inspiran. Saludos.
Central en Rosario , siempre fue un partido accesible , el 5-2 del 96 fue la mayor alegria que vivi en esa cancha , mas cuando la olatea canaya aplaudio a Enzo , tambien recuerdo la vuelta hace 10 años con el equipo de Ramon , la noche de los poelos pintados. Otro partido decisivo , que recuerdo haber presenciado es el 2-1 del Nacional 81 con un golazo de Passarella de tiro libre o el 2-1 del Apertura 99 con goles de Saviola y Aimar. Ojala estos de ahora se inspiren ,y nos regalen otra alegria . Ah y no me olvido de la ultima victoria con gol del Ogro....creiamos que era el nuevo enzo...en fin tragedias de los ultimos 5 años , dan para que escribas otro libro GustAVO
ResponderEliminarJaja! Gracias Roberto, pero ya todas las tragedias juntas las abordaron y bien Andrés Burgo y Gastón Corti en “Ser de River” y “La caída de River” respectivamente, dos notables obras de investigación. No leí todavía “La década infame”, de Mauricio Carranza.
ResponderEliminarTambién puede incluirse entre los buenos triunfos en Rosario la noche por la Copa Libertadores 1981, con gol de Alonso. Saludos.