Por la vigésima fecha del Metropolitano 1968, Vélez y River igualaron 1 a 1. Se vendieron cerca de 35 mil entradas: los dos equipos estaban bien posicionados, pero la atención se centró en el hecho de que Carrizo, arquero de River parte de la religión, venía con su valla invicta durante 8 partidos sucesivos.
Los fotógrafos acribillan a Amadeo minutos antes de comenzar el cotejo. Al mismo tiempo, en la tribuna millonaria, dos chicos se ganaban el aplauso de toda la popular: consiguieron colgar a lo largo de dos carteles, en lo alto y no sin dificultades, la bandera con la inscripción sobre fondo blanco AMADEO
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