No es Goyen: es Salinas tratando de frenar el avance de Eduardo Saporiti. Ocurrió por el Nacional 1981, en el Monumental. River se clasificaba finalista tras el empate en blanco contra Independiente, ya que la igualdad 1-1 en el partido de ida en Avellaneda le posibitó acceder a la instancia decisiva por el gol convertido de visitante.
Aquella vez en el viejo estadio de los Rojos, Passarella había abierto el marcador a través de un golazo de tiro libre. Luego puso cifras definitivas el uruguayo Alzamendi, en sus tiempos al lado de Bochini. Pese a la expulsión de Américo Gallego, el conjunto de Alfredo Di Stéfano aguantó y sacó un valioso resultado.
Ya en Núñez, recién comenzado el cotejo y Alonso pareció tomar la batuta -aún sin estar en las mejores condiciones físicas- a través de lujos y pases precisos. Pero todo quedó en la nada: en una pelota de alto, chocó con Clausen (pareció un codazo intencional) y el Beto se tuvo que ir lesionado.
El equipo conducido por Miguel A. López fue un digno rival, respetó su fútbol y trató de acercarse insistentemente al arco de Fillol, pero falló en el ataque y se encontró con una defensa muy resistente en la que sobresalió el número cuatro millonario.
Después del sufrido pasaporte a la rueda final, River había dejado atrás a Rosario Central y ahora hacía lo propio con Independiente. Esperaba el boom del año: el Ferro de Griguol, que hasta ese momento había vencido a la banda roja en tres de los cuatro partidos disputados en la temporada.
El público local festejó y despidió a la hinchada visitante con el “Chau Rojo, chau Rojo, chau Rojo chauuu!”. Los de Labruna formaron con Fillol; Saporiti, Tarantini, Passarella y Olarticoechea; J. J. López, Bullery y Commisso; R. Díaz (Gordon), Alonso (Merlo) y Vieta.
Gran recuerdo, Gustavo. Tengo en la memoria la columna de Osvaldo Ardizzone ("Juan el hombre comun") en la Goles, una historia de un hincha de River de Munro y las peripecias de aquella semifinal en Avellaneda, la noche del golazo de Passarella; se conjugaba con el cambio de presidente vivido aquellos dias de dictadura militar, cuando asumio Galtieri. Lamentablemente no la conservo y no la puedo conseguir.
ResponderEliminarNorberto
DON osvaldo Ardizzone el mejor periodista grafico junto a Panzeri , un lujo releer las viejas cronicas de El Grafico y Goles ,esa columna q recuerda el amigo de arribA , deberian estar recpiladas en un libro , como asi varias notas escritas por el. recuerdo la del dia del 3 a 1 en el 71 a boca , el dia del baile de los pibes.
ResponderEliminarEse equipo de Di Stefano no se parecia en algo en lo amarrete este River de hoy?? Passarella la rompio ese campeonato junto al conejo Tarantini y el Pato Fillol.
Es buena la comparación con este River actual.
ResponderEliminarFuerte en defensa y en el medio. Salvo que este de ahora no tiene ningun Kempes, ningun Ramón Díaz, ningun Alonso. ningun Passarella.
En ese nacional llegamos a las finales por una victoria en Junin ante Sarmiento, y una manito del Talleres de Labruna, que le sacó un punto clave a Loma Negra en Olavarría. Si amalita ganaba esa tarde... arafue.
Para Roberto: las columnas de Ardizzone fueron editadas por tea y deportea, hace unos años. Hay que apuntar para ese lado, Lavalle al 2000.
ResponderEliminarPara Dalmassito y Roberto, se me antojaba en algun momento comparar ambos equipos en cuanto a su amarretismo; el equipo del 81 fue un campeonazo integrado por cracks consagrados con un entrenador inovador para el medio en tanto que este del año 11 es un equipo construido desde la necesidad.
El Sapo ¡jugadorazo!
Norberto