Por la 11a. fecha del campeonato Metropolitano 1980, River venció en el Monumental a Unión de Santa Fe por 4 a 3 y permaneció en la punta de un torneo que terminó ganando por amplia ventaja. Carrasco ya convirtió el último gol cuando el reloj indicaba 45 minutos del segundo tiempo y lo celebra satisfecho. Landucci se lamenta. Luque no se muestra muy entusiasmado y Commisso inicia su carrera para abrazar al volante que había llegado junto con Alfredo De los Santos. La platea, de fondo, festeja lo que parecía insólito. El “Sooooy de River” explota en la popular.
Es que el conjunto de Labruna había abierto la cuenta con gol de Pedro González, pero los santafesinos reaccionaron y terminaron la primera etapa ganando 2 a 1. A poco de comenzado el segundo tiempo, Carrasco y Commisso pusieron el 3 a 2; igualó Lattuada faltando poco y sobre la hora llegó este gol del uruguayo para poner cifras definitivas.
Los visitantes habían jugado de manera aceptable, pero desperdiciaron cuatro chances claras de gol. La mala tarde del arquero Trucco, por su parte, también contribuyó. Fueron ventajas innegables que River supo aprovechar.
Hace 30 años, los jugadores de River se ponían las pilas cuando querían. Se lo proponían y ganaban. Repasemos la formación de aquella tarde, sin entrar en comparaciones que no servirían de nada: Fillol; Saporiti, Pavoni, Passarella y H. López; Commisso, Merlo y Carrasco; P. González, R. Díaz y Luque. Excepción hecha de algunos cotejos decisivos (la final del Nacional contra Independiente, la eliminación contra Boca de la Libertadores 78), eran jugadores que no se escondían, como ocurrió con casi todos los elementos que formaron el River de los últimos tiempos. Hace 30 años, con un poco de huevitos daban vuelta cualquier adversidad.
Habrá que pensar que 30 años no es nada, a pesar de las limitaciones actuales. Que pretender jogo bonito con estos elementos es una ilusión; pero sí que pueden revertir el actual panorama. Tiene que haber vida después de Boca. Habrá que pensar que las Pascuas van a traer los huevos que mostraban Passarella y Astrada cuando jugaban... o como decía la bandera de hace un par de años atrás: “Ojalá jugaran con los huevos de esta hinchada”.
En el 79 el argumento para traer a Alfredo De los Santos y Juan Ramón Carrasco era ese. Sumarle huevos a un equipo, que el año anterior, habia perdido claramente la final del Nacional ante Independiente.
ResponderEliminarEse River tenia huevos, si. Pero no ganaba por eso. Ganaba porque le sobraba talento. Carrasco era un cabrón insoportable, pero era un jugadorazo.
Luque no debe festejar por su pasado tatengue. Esa tarde Pierino Lattuada hizo los tres goles de Unión.
Hoy, cualquiera de los nombres de esa formación, desde Ramón al Gorrión López, es titular indiscutido.
Saludos
Sí Adrián, por supuesto, coincido en que esos gloriosos equipos hacían del talento su principal arma; luego meter huevo, si hacía falta. ¿Podría imaginarse hoy un 5 a 2 a los xeneises en la Bombonera...? No hay punto de comparación entre aquellos valores y éstos.
ResponderEliminarPassarella no sólo tendría que llamarle la atención a estos jugadores, sino que los tendría que bajar a recorrer el Museo. No tienen que viajar mucho. Que los muchachos lo recorran paso a paso, que aprendan. Que se hagan conscientes de lo que es River. Que cuando se es jugador de este club no hay que refugiarse ni esconderse bajo la marca de un rival, en la Boca. Que haya un mayor compromiso. ¿Estaré pidiendo mucho?
Saludos
Gustavo
Que grande el johan cruyff del rio de la plata,
ResponderEliminarse a sentado cada uno en nuestro banco que yo por lo menos le daria la oportunidad que nos dirija una copa de verano, cuando la gente se divierta despues de hacer 23 goles en 3 partidos y recibir 14 no van a querer que se vaya
Gustavo eran otras épocas y otros jugadores con mucho talento y con un ANGEL enorme que los respaldaba desde el Banco . Hoy son pocos los jugadores que sienten amor por la camiseta porque ya desde chicos le meten el signo $ en la cabeza . Y a Adrian le respondo que los supuestos huevos de Carrasco y De los Santos no le alcanzaron a este último para contener a Márcico en la final perdida 3 a 0 o en los partidos de copa contra Flamengo y Peñarol porque con huevos solos no alcanza ...hace faltan pero junto con la calidad que se trae desde la cuna y que se perfecciona jugando .
ResponderEliminarHay cientos de casos de jugadores que en RIVER han fracasado pero se perdían entre los grandes jugadores de jerarquía que siempre existieron . Hoy los de jerarquía están en el ocaso de su carrera y los huevos del resto estan bien guardaditos .